jueves, 28 de noviembre de 2013



EXPECTATIVAS EN RELACIÓN AL PERFIL DEL GERENTE ACADÉMICO 
EN EL CONTEXTO VENEZOLANO.

Este artículo tiene como propósito dar respuesta a la exigencia académica de la facilitadora Rayssa López en el proceso de enseñanza – aprendizaje en la fase nivelatoria – Gerencia Académica que corresponde a la Maestría en Educación Superior mención Docencia, de la Universidad Fermín Toro – sede Cabudare / Lara – Venezuela, a través de la modalidad Sistema Aprendizajes interactivo a Distancia (SAIA).
Los autores Yessica Vivas y Joel Mendoza participantes del postgrado antes referido, determinaron las expectativas en relación al perfil del gerente académico en el contexto venezolano, a través de análisis de material documental y principalmente por la experiencia obtenida como estudiantes y profesionales en diversas áreas (pregrado, cursos, diplomados, talleres, coloquios, congresos, entre otras) en varias instituciones universitarias en Venezuela y no menos importante, como trabajadores profesionales de determinadas organizaciones  empresariales.
Loa autores referidos, consideran que la misión fundamental de la educación es la construcción de un ser integral “el hombre nuevo” con un sentido crítico, justo y respetuoso  de la realidad, a su vez, interesado en el devenir de su comunidad, familia y entorno personal. El gerente que está necesitando las casas de estudios, es un profesional con una visión de gerencia holística dispuesto a análisis de las situaciones académicas, desde diversos puntos de vista profesionales que permita llegar a un consenso unitario y colectivo.
El gerente académico debe poseer una mística de trabajo en equipo, delegar funciones con autoridad y hacer respetar las normativas internas de las instituciones educativas, que a su vez, modelan a los educando que hacen vida en los recintos académicos para convivencia armoniosa y de respeto. Es importante señalar, que el gerente que se necesita, debe promover y afianzar nuevas propuestas de cambios trascendentales a nivel de los pensum de estudios. Dichos cambios deben reformular antiguos paradigmas que se han impartido en la educación a nivel superior en Venezuela.
La información que se instruye al educando frecuentemente es el suceso fuera de contexto, el mapa ideológico por encima de la razón crítica, las interpretaciones amañadas del conocimiento con la intención de ganar, desorientar o destruir a terceros, es necesario que los profesionales encargados de las riendas gerenciales fomenten un trabajo de base que permita al estudiante verse y sentirse de otra manera estableciendo en él un sentido de pertenencia.
La formación que se enseña carece de sentido porque lamentablemente, después de años de formación el profesional no responde a las exigencias de los trabajos y carece de competencias. La educación no puede ser percibida para satisfacer las necesidades de un profesor o para aprovecharse de algunos desmotivados.
La educación universitaria desde el punto de vista gerencial representa poder y control, el estudiante motivado y bien formado sabrá aprovechar los conocimientos y actitudes en el entorno donde se desenvuelva, sin embargo, si el conocimiento inmerso en la universidad se propone para el uso individualista, egoísta y desvinculado de la realidad no tiene ninguna razón de ser.
El gerente académico debe ser un agente de cambios educacionales, donde una masa estudiantil exprese sus inquietudes y sus propuestas sean asumidas como parte del avance que favorezca a los que se encuentra desvinculados de los recintos universitarios, es decir, las comunidades. La educación parcializada, pierde su sentido lógico, es por ello que el significado de la educación debe cambiar priorizando la enseñanza hacia las personas, familias organizaciones y comunidades que desarrollen visión de futuro coherentes con un sentido histórico patrio,  pero con objetivos y paradigmas que conlleven al trabajo mancomunado.
Las propuestas de cambios deben ser emitidas por las universidades, y no de parcialidad políticas o movimientos sectaristas, por el contrario, son los líderes universitarios; los gerentes de las casas de estudio deben promover el conocimiento destinado al desarrollo social, político, económico de forma planificada de manera justa y equilibrada favoreciendo a las grandes mayorías. Los gerente de las universidades son gobiernos que se miden a través de la masa estudiantil, es por ello, que no pueden existir liderazgos sin presencia, sin credibilidad y resignados al modo de ver las cosas.

De acuerdo a lo expuesto y en base a la experiencia y conocimientos adquiridos a través de la formación, los autores del presente artículo consideran, que el perfil que debe poseer un gerente enmarcado en el contexto académico venezolano, debe estar integrado por habilidades y capacidades fundamentales que reflejen resultados favorables para la institución y por ende, se visualicen en beneficios para la población de estudiantes y profesionales.El perfil del gerente debe estar orientado de la siguiente manera, se detalla:


*      Capacidad para “hablar menos y hacer más”: aunque suene coloquial esta terminología, es  una manera de reflejar que la cultura del venezolano, se enfoca en manifestar toda una serie de “palabrerías” que lo único que conlleva es al desgaste del equipo de trabajo, y evitar resolver las problemáticas o plantear mejoras significativas en el entorno académico donde se desenvuelven.















*      Capacidad para no perder tiempo: Ello significa comprender, que el tiempo es un recurso  invalorable para la organización académica y hasta para la propia existencia del gerente, que sin duda, por la cultura venezolana donde se desenvuelve, no le brinda la importancia que amerita este recurso, ya que cuando inicia la jornada laboral, por lo general suele presentarse situaciones negativas: retardo en la hora de entrada, conversación con todas aquellas personas que se cruzan en tu camino sin objetivo que corresponda a la tarea diaria  y superarse cada día en la perdida del tiempo, sin motivo, ni razón en la jornada laboral. Esta situación acumula las tareas diarias, obligando al gerente establecer descaradamente jornadas de trabajo los fines de semana porque las horas  estimadas no alcanzaron para cumplir la meta establecida.



 










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Capacidad para resistirse ser parte del montón:
“montón” expresión de la jerga popular venezolana que indica que algunas personas son conformistas y no se preocupan por brindar lo mejor como profesionales. Debido a ello se requiere, una persona que no se compare, que sea autentica, que mantenga una necesidad permanente de superarse como valor inquebrantable, sin duda, ello generara un profesional orientado al logro y por ende, cada acción ejecutada tendrá inmersos los valores de esfuerzo, disciplina y responsabilidad.



*      Capacidad para evitar los apasionamientos: El gerente académico debe desarrollar la capacidad de evitar involucrarse emocionalmente en sus relaciones y / o tareas laborales que le genera la dinámica diaria, es decir; generar decisiones, pensando siempre en los resultados favorables para la organización académica y no anteponer la subjetividad como factor perturbador que imposibiliten la ejecución efectiva de los objetivos establecidos.




*      Habilidad para dar rienda sueltas a las ideas: esta habilidad promueve que la persona le de valor a cada pensamiento sin desperdiciar su potencial, una vez que detalle cada idea sin menospreciar su valor, debe generar un filtro de las mismas y verificar cuál de las ideas resulta viable a una determinada realidad que desee transformar dentro de la organización académica.




*      Habilidad para cuestionarse: El gerente académico debe desarrollar la habilidad para someter sus decisiones, ideas, opiniones a una deliberación interna, que le permita determinar si efectivamente es correcto o no, las expresiones antes expuestas.







*      Habilidad para divulgar los secretos: En cada organización existen secretos “confidenciales” presuntamente para conservar la permanencia de la misma, sin embargo, la necesidad de divulgar información de interés para los miembros de la organización académica, permite la unificación de criterios y metodologías de trabajo. El gerente académico debe actuar como un líder, motivo por el cual la necesidad de mantener informado al personal en materia de interés para el desarrollo de la organización, es una estrategia imprescindible, para lograr promover el sentido de pertenencia en la dinámica en la que desenvuelven como actores sociales y evitar ser objetos – recursos de laboratorios.


*      Habilidad para disfrutar del fracaso: El gerente académico debe comprender que el contexto universitario en la cultura venezolana tiene excesivos agravantes que atenuantes cuando se trata de realizar diagnósticos y plantearse soluciones al respecto. Asimismo, es un sistema donde reina la malversación de fondos, la apatía de los actores sociales involucrados directa o indirectamente, incoherencia de leyes, normativas, reglamentos con el accionar, entes u autoridades que aprovechan su poder y jerarquía para entorpecer los procesos que integran la organización académica.







        En función de ello, es necesario que  la persona que asuma el cargo de gerente u otros cargos de relevancias dentro de un contexto académico tan corruptible, donde no sólo se afecta una determinada organización, sino sus estudiantes y por ende, el propósito de la educación. Es necesario que se acepten los fracasos como algo indetenible, fracasos que son necesarios para un aprendizaje significativo, a través del cual la madurez permitirá comprender que la praxis es necesaria para la formación de cualquier actor social, indicando que el conocimiento no puede estancarse en lo abstracto y por el contrario debe manifestarse en acciones, como parte del cuestionamiento y producción del mismo.



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Habilidad para ser aprendiz: El gerente académico indistintamente del rol que cumpla dentro de la organización  y la preparación que posea, debe asumir que aun contando con las competencias para el cargo, el aprendizaje es permanente, es por ello, que la etiqueta de “aprendiz” es algo necesario para el desarrollo de capacidades y destrezas que brinde respuestas más efectivas a la tareas asignadas. Ser aprendiz es el indicador de que siempre hay nueva información y conocimiento que obtener, ya que no existe un techo que determine el límite del aprendizaje.






*      Capacidad para vencer la verdad absoluta: El gerente académico debe desarrollar la capacidad de comprender que el conocimiento es infinito y la realidad es cambiante, motivo por el cual los paradigmas existentes sufren transformaciones en la medida de los avances de los contextos sociales, económicos, políticos, culturales y educativos, lo que constituye la necesidad contundente de flexibilizar las creencias y estructuras mentales en las que ha estado sometido por un determinado tiempo.









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