EXPECTATIVAS EN RELACIÓN AL PERFIL DEL GERENTE
ACADÉMICO
EN EL CONTEXTO VENEZOLANO.
Este artículo
tiene como propósito dar respuesta a la exigencia académica de la facilitadora
Rayssa López en el proceso de enseñanza – aprendizaje en la fase nivelatoria –
Gerencia Académica que corresponde a la Maestría en Educación Superior mención Docencia,
de la Universidad Fermín Toro – sede Cabudare / Lara – Venezuela, a través de
la modalidad Sistema Aprendizajes interactivo a Distancia (SAIA).
Los autores
Yessica Vivas y Joel Mendoza participantes del postgrado antes referido, determinaron
las expectativas en relación al perfil del gerente académico en el contexto
venezolano, a través de análisis de material documental y principalmente por la
experiencia obtenida como estudiantes y profesionales en diversas áreas
(pregrado, cursos, diplomados, talleres, coloquios, congresos, entre otras) en
varias instituciones universitarias en Venezuela y no menos importante, como
trabajadores profesionales de determinadas organizaciones empresariales.
Loa autores
referidos, consideran que la misión fundamental de la educación es la
construcción de un ser integral “el hombre nuevo” con un sentido crítico, justo
y respetuoso de la realidad, a su vez,
interesado en el devenir de su comunidad, familia y entorno personal. El gerente
que está necesitando las casas de estudios, es un profesional con una visión de
gerencia holística dispuesto a análisis de las situaciones académicas, desde
diversos puntos de vista profesionales que permita llegar a un consenso
unitario y colectivo.
El gerente académico
debe poseer una mística de trabajo en equipo, delegar funciones con autoridad y
hacer respetar las normativas internas de las instituciones educativas, que a
su vez, modelan a los educando que hacen vida en los recintos académicos para
convivencia armoniosa y de respeto. Es importante señalar, que el gerente que
se necesita, debe promover y afianzar nuevas propuestas de cambios trascendentales
a nivel de los pensum de estudios. Dichos cambios deben reformular antiguos
paradigmas que se han impartido en la educación a nivel superior en Venezuela.
La información
que se instruye al educando frecuentemente es el suceso fuera de contexto, el
mapa ideológico por encima de la razón crítica, las interpretaciones amañadas
del conocimiento con la intención de ganar, desorientar o destruir a terceros,
es necesario que los profesionales encargados de las riendas gerenciales
fomenten un trabajo de base que permita al estudiante verse y sentirse de otra
manera estableciendo en él un sentido de pertenencia.
La formación
que se enseña carece de sentido porque lamentablemente, después de años de
formación el profesional no responde a las exigencias de los trabajos y carece
de competencias. La educación no puede ser percibida para satisfacer las
necesidades de un profesor o para aprovecharse de algunos desmotivados.
La educación
universitaria desde el punto de vista gerencial representa poder y control, el
estudiante motivado y bien formado sabrá aprovechar los conocimientos y
actitudes en el entorno donde se desenvuelva, sin embargo, si el conocimiento
inmerso en la universidad se propone para el uso individualista, egoísta y
desvinculado de la realidad no tiene ninguna razón de ser.
El gerente
académico debe ser un agente de cambios educacionales, donde una masa
estudiantil exprese sus inquietudes y sus propuestas sean asumidas como parte
del avance que favorezca a los que se encuentra desvinculados de los recintos universitarios,
es decir, las comunidades. La educación parcializada, pierde su sentido lógico,
es por ello que el significado de la educación debe cambiar priorizando la
enseñanza hacia las personas, familias organizaciones y comunidades que
desarrollen visión de futuro coherentes con un sentido histórico patrio, pero con objetivos y paradigmas que conlleven
al trabajo mancomunado.
Las propuestas
de cambios deben ser emitidas por las universidades, y no de parcialidad
políticas o movimientos sectaristas, por el contrario, son los líderes
universitarios; los gerentes de las casas de estudio deben promover el conocimiento
destinado al desarrollo social, político, económico de forma planificada de
manera justa y equilibrada favoreciendo a las grandes mayorías. Los gerente de
las universidades son gobiernos que se miden a través de la masa estudiantil,
es por ello, que no pueden existir liderazgos sin presencia, sin credibilidad y
resignados al modo de ver las cosas.
De acuerdo a lo expuesto y en base a la experiencia y conocimientos adquiridos a través de la formación, los autores del presente artículo consideran, que el perfil que debe poseer un gerente enmarcado en el contexto académico venezolano, debe estar integrado por habilidades y capacidades fundamentales que reflejen resultados favorables para la institución y por ende, se visualicen en beneficios para la población de estudiantes y profesionales.El perfil del gerente debe estar orientado de la siguiente manera, se detalla:
Capacidad para resistirse ser parte del montón: “montón” expresión de la jerga popular venezolana que indica que algunas personas son conformistas y no se preocupan por brindar lo mejor como profesionales. Debido a ello se requiere, una persona que no se compare, que sea autentica, que mantenga una necesidad permanente de superarse como valor inquebrantable, sin duda, ello generara un profesional orientado al logro y por ende, cada acción ejecutada tendrá inmersos los valores de esfuerzo, disciplina y responsabilidad.
En función de ello,
es necesario que la persona que asuma el
cargo de gerente u otros cargos de relevancias dentro de un contexto académico tan
corruptible, donde no sólo se afecta una determinada organización, sino sus
estudiantes y por ende, el propósito de la educación. Es necesario que se acepten
los fracasos como algo indetenible, fracasos que son necesarios para un
aprendizaje significativo, a través del cual la madurez permitirá comprender que
la praxis es necesaria para la formación de cualquier actor social, indicando
que el conocimiento no puede estancarse en lo abstracto y por el contrario debe
manifestarse en acciones, como parte del cuestionamiento y producción del
mismo.
Habilidad para ser aprendiz: El gerente académico indistintamente del rol que cumpla dentro de la organización y la preparación que posea, debe asumir que aun contando con las competencias para el cargo, el aprendizaje es permanente, es por ello, que la etiqueta de “aprendiz” es algo necesario para el desarrollo de capacidades y destrezas que brinde respuestas más efectivas a la tareas asignadas. Ser aprendiz es el indicador de que siempre hay nueva información y conocimiento que obtener, ya que no existe un techo que determine el límite del aprendizaje.












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